RINCÓN DE LA CALMA
- Maria Huerta

- 7 sept 2020
- 2 Min. de lectura
Es una herramienta estupenda de convivencia, resolución de conflictos o simplemente cuando algo nos agobia.
Las/os niñas/os tienen un lugar específico donde acudir cuando se ven superados por las emociones.
Con nuestro adecuado acompañamiento servirá para que vayan identificando sus emociones y las sensaciones corporales asociadas.
En esté espacio se disponen de ciertas herramientas que les ayudan a recuperar la serenidad y el equilibrio interior.
CÓMO CREAMOS EL RINCÓN DE LA CALMA:
En un lugar apartado poner algo cómodo donde sentarse, así como unos cojines y una caja.
Es importante implicar a las niñas y a los niños en la creación de dicho espacio. También podemos añadir algunos de objetos preferidos. Lo primordial es que sea un lugar acogedor y apacible.
En una CAJA podemos poner por ejemplo:
1. Se coloca cualquier elemento que estimule a sentarse y observarlo detenidamente mientras hace unas respiraciones profundas para tranquilizarse y recuperarla calma (Un reloj de arena,una bola de nieve y un reloj líquido).
2. Algunos cuentos relajantes.
3. Una bolsa aromática o un spray "relajante".
4.Un instrumento musical tipo Energy Chime: se golpea el instrumento y se cierran los ojos, se centra la atención en el sonido.
5.Unos cuantos laberintos de meditación.
6.Unas piedras: para usarlo simplemente es coger una piedra con una mano e inspirar profundamente por la nariz, pasar la piedra a la otra mano mientras expulsamos el aire por la boca.
CÓMO USAMOS EL RINCÓN DE LA CALMA:

Lo primero es explicarles cómo funciona y que es un lugar seguro donde puede ir siempre que estén enfadado, tristes, preocupados, nerviosos o simplemente cuando quieran estar solos y tranquilos.
Remarcar que el rincón no es un castigo, sino una herramienta que pueden usar o no, son libres para elegir. Además pueden ir solos o, si lo prefieren, acompañados (siempre desde el respeto y sin juzgar nunca sus emociones).
Remarcar que es un lugar que hay que respetar y que no podemos molestar o interrumpir si alguien lo está usando.
Explicarles bien cómo usar los diferentes elementos y hacer algunos ensayos. Evidentemente no van a usar siempre todo, pero es importante la variedad para que en cada momento decidan que les puede ir mejor.
Enséñales también cómo se hacen las respiraciones para poder calmarse.
Y cuando se produzca alguna situación que les haga enfadar, perder el control, etc. que sepan que pueden acudir ahí para recuperar el equilibrio y, una vez calmados, volver para hablar de ello y buscar soluciones.

Al principio seguramente deberemos acompañarles, pero al poco acudirán ellas y ellos solitos. Al hacerlo aprovecha para validar sus emociones, ayudarles a identificarlas, que se den cuenta de las señales que le manda su cuerpo, que observen sus sensaciones físicas y sus pensamientos, etc. Y recuerda, nunca les juzgues, ni intentes aplacar ni reprimir sus emociones, porque deben fluir, son extremadamente útiles y de todas podemos aprender algo.
El rincón de la calma también puede usarse como"mesa de la paz" Montessori. En este caso, si dos niñas/os tienen una disputa o conflicto pueden acudir al rincón para resolverla.








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